Los acueductos de Nazca son, sin duda, una muestra de los grandes trabajos de precisión de la ingeniería hidráulica de la cultura Nazca; gracias a ello, se siguen usando al día de hoy.
¿Cómo funcionan los acueductos de Nazca?
En el sur de Perú encontramos los puquios de Nazca, tal vez, más famosos de la América prehispánica. Estos pozos o manantiales de agua (horizontales) se encuentran en los valles de Tierras Blancas, Ajua, Tagua, Las Trancas y Nazca. Se crearon para aprovechar los acuíferos subterráneos.
La función de los acueductos de Nazca era la de recuperar el agua de grandes profundidades a través de canales recubiertos con muros de piedra.
La idea era tomar el agua desde los puquiales de los ríos y llevarla mediante conductos subterráneos. En todo este camino se encontraban las chimeneas en espiral que permitían el acceso al agua y su contacto con el exterior del valle.
Los tramos cubiertos, del canal, fueron hechos con un techo a base de lajas de piedra y barras de huarango, materiales que soportan muy bien la humedad. Todo esto, teniendo en cuenta inclinaciones precisas para que el agua fluyera siempre de manera constante y uniforme.
Importancia de los acueductos de Nazca
Al encontrarse en una zona desértica y seca, los nazca tuvieron que diseñar un sistema de abastecimiento de agua para combatir la sequía prolongada de los terrenos en los que se encontraban.
El agua extraída era usada para la irrigación de los campos y abastecimiento de los lugares donde vivían y las necesidades domésticas, lo cual les permitía contar con el suministro hídrico durante todo el año. Gracias a los pozos de ventilación o chimeneas de espiral, construidos cada cierto tramo, era posible acceder a la profundidad y obtener el agua de una manera mucho más eficiente y segura.
Estas técnicas hidráulicas de la cultura Nazca demuestran su avanzado conocimiento en el manejo del agua y su capacidad para adaptarse a un entorno desértico.
Acueductos de Cantalloc
Nazca cuenta con varios acueductos, sin embargo, unos de los más famosos son los de Cantalloc o Cantayo, ubicados muy cerca de la ciudad y que reúnen un total de 46, de los cuales 32 funcionan aún, pero solo son empleados para la irrigación agrícola. Pese a tener más de 1500 años, el encontrarse aún intactos y en funcionamiento (la mayoría), los hace un referente histórico y turístico relevante para Perú.
El gran acierto de los acueductos de la cultura nazca se encuentra en la sabiduría de los antepasados nasqueños, su precisión y uso de herramientas topográficas, que permitieron canalizar de manera asombrosa el agua de las profundidades y con ella abastecerse.
Imágenes de acueductos de Nazca
¿Cuántos acueductos hay en Nazca?
En total, se tienen registros de 41 acueductos en la región de Nazca, ubicados en los valles de Aja, Taruga, Tierras Blancas, Nasca y Las Trancas. Sin embargo, a lo largo del tiempo, algunos de estos acueductos han desaparecido o han sido modificados, y no todos se mantienen en funcionamiento en la actualidad.
Cómo llegar a los acueductos de Cantalloc
Si te encuentras en la ciudad de Nazca y quieres visitar los acueductos, ¡no te preocupes! Están muy cerca de la plaza de armas, a solo 15 minutos en carro.
Hay dos opciones para llegar: puedes contratar un tour con una agencia de viajes por 50 soles o tomar un taxi, lo cual te costará alrededor de 15 soles.
Una vez en los acueductos, tendrás que pagar una entrada de 10 soles para ingresar a Cantalloc, el cual está abierto desde las 8 am hasta las 5 pm. ¡No te pierdas esta maravilla de la ingeniería antigua y disfruta de tu visita!
Aprende más sobre la cultura Nazca:
