Las cabezas trofeo eran muestras de fuerza y orgullo del guerrero nazca. Estas eran coleccionadas y ostentadas en las ceremonias y rituales de conquista. Te presentamos los principales aspectos de este ritual.
¿Qué son las cabezas trofeo?
Las ceremonias rituales de cabezas trofeos tuvieron su origen en las culturas chavín y paracas. No obstante, los nazca, al ser un pueblo militar, acentuaron su práctica en la costa peruana.
Este ritual consistía en exhibir los cráneos de los guerreros enemigos, que eran obtenidos en las batallas de conquista a otros pueblos.
¿Cómo se realizaba el ritual?
El ritual consistía en decapitar a los enemigos prisioneros. Primero, los nazcas quitaban el hueso occipital para retirar toda la masa encefálica. Luego, la piel y el cuero cabelludo eran levantados para aplicar una sustancia resinosa que las mantenían conservadas. Acto seguido, regresaban la piel y el cabello a su estado original, y cubrían con espinas de cactus los ojos y los labios.
Los cráneos mantenían su tamaño original, a diferencia de otras culturas precolombinas que reducían sus tamaños. Los nazcas hacían pequeños huecos en la frente de los cráneos para pasar una cuerda, a fin de que pudiesen ser colgadas a la cintura o al cuello del guerrero.
Este ritual era de gran difusión en la cultura Nazca, al punto de que fue representado en su cerámica.
¿Qué hacían los nazcas con las cabezas de sus enemigos?
Los nazcas estaban acostumbrados a los sacrificios humanos en ceremonias bélicas. Por ello, era una práctica usual que el guerrero vencedor pudiera cortar la cabeza al enemigo vencido y convertirla en un trofeo que llevaba siempre consigo.
¿Qué representaban estas cabezas rituales?
La cultura Nazca se organizaba por señoríos locales, no tuvieron un gobierno unificado ni una capital. Por ello, los pueblos hacían alianzas mediante vínculos comunes, como la religión y los rituales. No obstante, también era común los enfrentamientos por tierras y conquistas a otros pueblos.
En ese contexto, las cabezas decapitadas de los oponentes representaban elementos de poder y signos de valentía de los guerreros nazcas. En las ceremonias de la clase militar se ostentaba como galardones de guerra.
También eran utilizados como un ritual de prevención ante cualquier daño que pudiera causar el espíritu del guerrero muerto.
¿Este ritual era solo para los guerreros?
Si bien en los primeros descubrimientos se hallaron solamente cráneos de hombres, actualmente se ha evidenciado que también las mujeres y los niños eran sometidos a este ritual. Por tanto, esta práctica no estaba asociada solo a conflictos bélicos.
Al parecer, las cabezas tenían también un fin ceremonial religioso vinculado al culto de la fertilidad por los hallazgos en las tumbas de Cahuachi. Para la antropóloga, Helaine Silverman, aproximadamente el 5 % de los pobladores de Nazca terminaron como cabezas trofeo.
También, Las cabezas trofeo de Nazca denotan cómo los nazcas utilizaban la violencia y el discurso religioso para someter a la gente. Usaban estas cabezas como una muestra de su poder y fuerza, asustando así a los demás tribus para que los obedecieran.
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